Mapa de la posición de los buques cisterna de gas natural licuado (GNL) en todo el mundo, que muestra las principales rutas comerciales entre Estados Unidos, Europa y Asia. Imagen: LSEG
Investigar los combustibles fósiles: cómo encontrar historias utilizando cadenas de suministro de petróleo y gas
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Los combustibles fósiles dominan el mundo. Si bien está en proceso la transición energética y en algunos lugares aumenta el uso de energías renovables, para desgracia del planeta el petróleo, gas y carbón aún dominan el sistema energético mundial. A pesar de esto, los hidrocarburos aún pueden ser muy difíciles de rastrear.
Esto dificulta la comprensión del cambio climático, pues debilita nuestra capacidad para hacer reportajes acertados sobre estas compañías y hacer responsable de sus daños a la industria de combustibles fósiles.
La industria de petróleo y gas es compleja y opaca. Sus cadenas de suministro cubren el mundo y son dinámicas, pues tienen la capacidad de transformarse como respuesta a guerras, tensiones geopolíticas y fuerzas del mercado. El cambio de dirección del petróleo ruso luego de las sanciones por su invasión a Ucrania en el 2022 es tan sólo un ejemplo de la flexibilidad de este sistema.
Las compañías en el comercio de petróleo y gas natural licuado (GNL), en particular los intermediarios que comercializan petróleo en altamar, a menudo son compañías privadas que generan miles de millones de dólares en ganancias, pero cuyas operaciones tienen muchos secretos. Los buques petroleros que transportan en aguas internacionales los combustibles que usamos todos los días con frecuencia se registran en jurisdicciones con regulaciones débiles, como Panamá y las Islas Marshall. A veces transfieren su cargamento en el mar, lejos de la vista de autoridades nacionales gubernamentales.
Para hacer más complejo el tema, los productos derivados del petróleo y gas son extraordinariamente diversos. Es posible obtener más de 6.000 productos derivados del petróleo. Esto incluye una amplia variedad de combustibles que son mezclas de varios productos, y sustancias que se usan para plásticos, detergentes, fertilizantes, caucho sintético, medicinas, cosméticos e incluso algunas fibras para confecciones como poliéster y nylon.
El Anti-Corruption Data Collective, junto con Data Desk, uno de nuestros miembros fundadores, han realizado varias investigaciones sobre las cadenas de suministro de petróleo y gas, entre las cuales destacan:
- Una mirada a profundidad del Arctic LNG 2, el megaproyecto de gas predilecto del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
- Cómo el aceite de palma aún se emplea como combustible en grandes refinerías de importantes productores de petróleo europeos, a pesar de una promesa de reducción de su uso.
- Cómo el petróleo en registros oficiales termina en el suministro de petróleo del Pentágono.
- Cómo las compañías de energía europeas están conectadas con las cadenas de suministro militares de Rusia.
- Los países y compañías que proveen petróleo crudo y combustible para jets a Israel.
Cada historia usa distintas bases de datos y requiere el uso de periodismo tradicional basado en fuentes, pero hay algunos temas que las unen, así como herramientas que se recomienda explorar.
Cargamento prohibido
Una rica veta para historias sobre cadenas de suministro a menudo gira en torno al petróleo y gas en registros oficiales. Dada la cantidad de dinero involucrado en el comercio de petróleo y gas, las firmas con pocos escrúpulos suelen tener un incentivo para evadir sanciones. Se han producido muchas historias durante los últimos meses sobre cómo las restricciones de la UE con respecto a la importación de petróleo de Rusia han sido evadidas por compañías ingeniosas.
Nuestra investigación con The Washington Post sobre cómo el Pentágono probablemente obtenía combustibles para jets y diesel naval derivado de petróleo ruso sancionado por los Estados Unidos tardó meses (el Pentágono negó tener conocimiento con respecto a que Rusia fuera una potencial fuente de su petróleo y desde entonces han hecho más estrictas sus reglas de abastecimiento).
El petróleo ruso viajaba por un puerto turco antes de ser refinado en Grecia y vendido a bases de los Estados Unidos. Recibimos el primer aviso de esto cuando observamos que una refinería griega que antes dependía del petróleo ruso había reemplazado esta fuente de suministro por un puerto turco poco conocido, que a su vez importaba altos volúmenes de petróleo ruso. Todo esto sucedió luego de las sanciones europeas que a principios de 2023 comenzaron a entrar en efecto y les prohibía a las refinerías europeas importar petróleo crudo ruso.
Poco después de publicar nuestra investigación, parece que ya no hay petróleo ruso que viaja a la refinería griega a través de Turquía, y el Pentágono ha actualizado sus guías de suministro de petróleo, para excluir de forma más estricta los productos objeto de sanciones.
Proyectos controversiales
En la industria del petróleo se dan tragedias y sorpresas. Sus productos le hacen daño al planeta, pero en pocos otros sectores se da el nivel de ingenio de las firmas de petróleo y gas.
Los proyectos de extracción de petróleo y gas a menudo utilizan tecnología de punta en algunos de los ambientes más inhóspitos del planeta para extraer hidrocarburos desde lo profundo de la superficie terrestre. Para ello se necesitan enormes cantidades de energía, equipo y conocimiento científico.
Una buena parte de nuestro trabajo se enfoca en proyectos que han caído bajo el manto de sanciones, que prohíben efectivamente la exportación de equipo de alta tecnología para su construcción, y que probablemente tendrían un alto impacto climático.
El año pasado trabajamos extensamente investigando el proyecto Arctic LNG 2, un enorme proyecto de GNL en las heladas aguas del norte de Siberia. El proyecto está en una lista de “bombas de carbono”, una serie de proyectos que se espera contribuyan a expulsar hacia la atmósfera más de mil millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) durante su operación, lo cual impacta significativamente el presupuesto de carbono del mundo.
Cuando fue inicialmente concebido, el proyecto debía incorporar las turbinas más avanzadas de gas del mundo, para proveer energía a los enormes compresores para convertir a líquido el gas expulsado del suelo. Los cargamentos de líquido serían entonces transportados por buques para GNL capaces de navegar por el hielo, y que podrían atravesar las remotas aguas de la ruta marítima del Norte.
Arctic LNG 2 tenía importancia estratégica porque era uno de un puñado de proyectos masivos que le permitiría a Rusia llevar sus enormes reservas de hidrocarburos al mercado, luego de que su principal socio, Europa, le diera la espalda tras la invasión de Rusia a Ucrania.
A lo largo del 2023 seguimos de cerca cómo las compañías europeas seguían facilitando los cargamentos de equipo de alta tecnología al astillero dedicado a la construcción de los módulos flotantes para el Arctic LNG 2. Esto involucró la revisión de cientos de registros aduaneros rusos y miles de pings de los transmisores de seguridad de los buques de carga. Hemos trabajado con Le Monde para demostrar que una compañía de ingeniería francesa siguió enviando equipos luego del anuncio de las sanciones.
Emisiones no reportadas
Los periodistas a menudo deben descubrir actos e información importantes de una persona, gobierno o compañía, que éstos han procurado ocultar. Esconder emisiones dañinas de actividades industriales solía ser relativamente fácil, pues los gases involucrados eran invisibles al ojo humano y, hasta hace poco, no se esperaba que las compañías en la mayoría de lugares hicieran públicos detalles sobre sus emisiones.
Todo esto ha cambiado no sólo por la revolución de datos. Plumas de metano que solían ser invisibles y que son un potente gas de efecto invernadero son ahora visibles desde el espacio. Una flota de satélites, algunos financiados por filantropía, ahora envían datos a la Tierra sobre dónde hay serias filtraciones con un enorme potencial de calentamiento.
El metano en sí es responsable por el 30% del calentamiento global desde la revolución industrial. Algunas de las grandes fuentes de metano son vertederos de basura, las granjas y la infraestructura defectuosa que emite petróleo y gas.
Anteriormente, había muy poca presión sobre las compañías para que rindieran cuentas sobre estas emisiones. Esto está cambiando como resultado de iniciativas como el Compromiso Mundial sobre el Metano, en el que los países que representan el 45% de las emisiones mundiales de metano prometieron reducir sus emisiones por 30% para el 2030.
Servicios como CarbonMapper aportan datos y visualizaciones de fácil uso sobre las plumas de metano detectadas por la Estación Espacial Internacional y el satélite Tanager 1, así como datos recogidos por sobrevuelos aéreos. Esta es una oportunidad enorme para que los periodistas investigativos y ambientales hallen filtraciones no reportadas y señalen a los llamados “súper emisores”.
Nuestras herramientas favoritas
Servicios de rastreo de buques
Una de las mejores formas de monitorear a dónde viaja el petróleo y el GNL es rastrear los buques de carga. Durante los últimos años se ha dado una explosión de servicios que te permiten revisar la ubicación de buques en tiempo real.
Todos los buques comerciales deben emitir una señal de Sistema de Identificación Automática (AIS) en intervalos regulares por motivos de seguridad. Otros buques y receptores costeros, así como satélites, reciben estas señales, permitiéndole a cualquiera ver dónde está la flota marítima en el mundo a través de sus teléfonos móviles, incluso cuando estos buques se hallan en la mitad del océano.
Servicios como MarineTraffic te permiten ver no sólo dónde está un tanquero, sino también qué tan profundo está en el agua a través de su “calado”, lo cual quiere decir que puedes inferir si está llevando carga o está vacío. Se puede llevar esto un paso más allá, y usar servicios como LSEG y Kpler, cuyos modelos permiten hacer inferencias sobre un commodity específico en un buque, incluyendo la comercializadora a la que pertenece y la cantidad a bordo.
Datos de comercialización
Datos detallados de comercialización son críticos para una buena parte de nuestras investigaciones. Hay muchas compañías diferentes que ahora aportan datos detallados de comercialización, y que a menudo tienen coberturas geográficas ligeramente distintas. Los servicios mejor conocidos son Panjiva e ImportGenius, pero hay un número cada vez mayor de servicios rivales que ofrecen acceso a bajo costo, como ExportGenius y Volza, que aportan datos útiles si se usan con otras fuentes.
Mapas de infraestructura
Buenos mapas de oleoductos, puertos, proyectos upstream y plantas de energía son clave para la mayoría de las investigaciones sobre cadenas de suministro de petróleo y gas. Global Energy Monitor ha hecho un trabajo sorprendente creando bases de datos públicas para porciones clave de la cadena de suministros. Mapstand también merece ser mencionado y tiene un producto gratis muy útil que registra la ubicación de oleoductos, bloques de licencia de petróleo y gas, y pozos.
Detección remota
Al igual que en muchas otras áreas de investigación, las imágenes satelitales son una fuente indispensable para rastrear petróleo y gas. Hemos usado imágenes satelitales para verificar la llegada de equipo a puerto y confirmar las transferencias de buque a buque en el mar.
La detección remota también incluye imágenes de radar que pueden penetrar las nubes. Los investigadores de Bellingcat han hecho un trabajo extraordinario usando imágenes de radar para rastrear las llegadas de buques a atracaderos ligados a la transferencia de petróleo con licencia. Hemos también usado aperturas de radar sintéticas para crear unas bellas imágenes de rutas de transporte en algunos de los cuellos de botella de petróleo en el mundo.
Aunque estas imágenes pueden ser engañosas con respecto al daño para las personas, el planeta y a menudo las políticas causadas por los opacos negocios de la industria de combustibles fósiles, con las herramientas adecuadas es posible realizar las conexiones necesarias.
Michael Hornsby es gerente de impacto en el Anti-Corruption Data Collective, que ofrece a los periodistas de investigación datos de análisis a medida sobre temas como la propiedad de compañías y proyectos inmobiliarios, negocios de capital privado, flujos de commodities y comercio internacional. Previamente ha liderado comunicaciones estratégicas en Transparencia Internacional. Es fundador de Oblique Collective, que produce documentales sobre organizaciones de defensa de derechos humanos y ambientales.
Sam Leon es un investigador de datos con experiencia en periodismo y política pública. En 2022 fundó Data Desk, una consultora que ofrece servicios de análisis e investigación para grupos que trabajan en torno a la crisis climática. Antes de esto trabajó para la ONG ambiental Global Witness, donde creó su grupo de investigaciones digitales. Estudió filosofía en la Universidad de Cambridge y tiene una maestría en Historia del Pensamiento Político de la Universidad de Londres.