Ilustración: Dante Aguilera para GIJN
«No te asustes, por más que sea una entrevista con un presidente»: Consejos de la periodista Carmen Aristegui
Leer este artículo en
Carmen Aristegui quería convertirse en reportera para lograr un cambio positivo en la sociedad. Por lo mismo, durante su carrera ha realizado investigaciones sobre las personas más poderosas de su país.
Su trabajo periodístico y sus entrevistas contundentes la han convertido en una de las periodistas más respetadas de la región latinoamericana. Aristegui ha destapado la corrupción política, el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y el abuso sexual infantil en el clero. Sus investigaciones han sido transmitidas en su programa de radio y en CNN México. Carmen también ayudó a fundar la plataforma Mexicoleaks.
Investigar e informar en México está lleno de riesgos y puede atraer enemigos poderosos. En una ocasión, fue despedida después de cuestionar a un expresidente sobre su salud. Fue despedida nuevamente después de trabajar, con colegas, en la investigación de la Casa Blanca, una revelación que implicó a otro presidente en un escándalo de conflicto de intereses que sacudió el establecimiento político de la nación.
El público protestó después de su despido, con el hashtag en las redes sociales #EnDefensadeAristegui (y en inglés #MexicoWantsAristeguiBack) en tendencia, mientras que organizaciones internacionales de libertad de prensa se solidarizaron con ella. Negándose a ser silenciada por el miedo o la intimidación, Aristegui recurrió a su propio medio de comunicación, Aristegui Noticias, un medio independiente que ha participado en colaboraciones transfronterizas e investigaciones de alto impacto.
Indagar en la cúpula del poder ha tenido un precio: la periodista ha soportado espionaje, ataques personales e intentos de socavar su credibilidad en un país que Reporteros Sin Fronteras reconoce como “uno de los más peligrosos del mundo” para los periodistas. También fue una de las primeras reporteras en ser blanco del software espía Pegasus.
Su compromiso con las investigaciones sobre los poderosos le ha valido una serie de premios y el año pasado fue reconocida con el Premio Héroe Mundial de la Libertad de Prensa 2023, otorgado por el Instituto Internacional de Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) y el Soporte de Medios Internacionales (IMS, por sus siglas en inglés) para “honrar las décadas de Aristegui de periodismo valiente sobre la corrupción en México”. Los jueces elogiaron su trabajo por “su compromiso inquebrantable con el periodismo crítico frente a los esfuerzos dirigidos a silenciarla”.
Hablamos con Aristegui sobre sus consejos para entrevistar a los poderosos, los desafíos que enfrentan hoy en día los medios de investigación y cómo evitar el agotamiento.
GIJN: De todas las investigaciones en las que has trabajado, ¿cuál ha sido tu favorita y por qué?
Carmen Aristegui (CA): Me gustó muchísimo participar en la investigación de la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto que dirigieron los reporteros Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Irving Huerta y Sebastián Barragán, entre otros. Una gran experiencia con colegas fantásticos. La investigación fue robusta, tuvo un impacto bárbaro y es una de mis preferidas, sin duda, de las que haya podido participar de alguna manera.
GIJN: ¿De qué trató la investigación?
CA: La investigación expuso una poderosa red de funcionarios públicos y contratistas que hacían negocios mediante el favoritismo. El proyecto reveló estrechos vínculos entre el expresidente de México y una empresa contratista estatal.
GIJN: ¿Cuál es el mayor desafío relacionado al periodismo de investigación en México?
CA: No necesariamente el más importante pero sí, el más urgente, tiene que ver con la falta de recursos y tiempo para hacer periodismo de investigación. También se requiere un equipo de personas dedicadas a investigar. Hoy los medios de comunicación, sobre todo los medios digitales, tenemos complicaciones para hacer periodismo de investigación.
GIJN: ¿Puedes profundizar en tu respuesta?
CA: Claro. He visto, y los hechos también lo demuestran, que cada vez hay menos espacios dentro de los medios digitales, o incluso a veces ningún espacio, para las investigaciones. Los medios de comunicación independientes tienen que priorizar la sostenibilidad, es decir, cómo seguir adelante. Y a veces eso significa no sólo hacer un trabajo de investigación, sino también tener contenido vertiginoso y que sea de un cierto tipo de impacto. Eso va dificultando las cosas para desarrollar el periodismo de investigación, pero, por supuesto, no hay que renunciar a ello.
GIJN: ¿Cuál es tu mejor consejo o truco para entrevistar?
CA: No te asustes, por más que sea una entrevista con un presidente, un empresario, una celebridad, considera que es un ser humano como tú. Hay que tener una mirada del de enfrente, pues tratando de disminuir esa carga de celebridad, lograrás establecer una diálogo donde sean dos personas que están hablando de los temas que les importan. Así romperás alguna barrera que suele aparecer a la hora de entrevistar.
No siempre es fácil porque hay personajes muy impactantes. Quizás no es un gran consejo, pero es una idea, ya que si te da pánico escénico, pues puede que no funcione la entrevista.
GIJN: ¿A qué periodista admiras y por qué?
CA: Bueno, entre los periodistas que yo he admirado y que considero mis maestros está Don Julio Scherer por supuesto. Miguel Ángel Granados Chapa, Vicente Leñero, son periodistas para mí referencias obligadas y tuve la enorme fortuna de poder conocerlos, haber hablado muchas veces con ellos. Me considero una persona muy afortunada de haber podido tener en vida la posibilidad de hablar y de tener relación con ellos de diferentes maneras.
GIJN: ¿Cuál es el mejor consejo que has recibido hasta ahora y qué consejo le darías a alguien que quiere ser periodista de investigación?
CA: No dejen de leer. Independientemente de que se pueda acceder hoy por hoy, de maneras muy rápidas y vertiginosas a la información y a los datos, recomiendo siempre dejar espacio, tiempo y vida para la lectura. Y pueden leer novelas, cuentos, distintos géneros además de los periodísticos. Parecería que es una recomendación un poco absurda para un periodista, pero hay reporteros que han dejado de leer. La lectura es un elemento fundamental para el crecimiento de las personas y es una herramienta que permanentemente debes utilizar porque te permite una comprensión mejor del mundo. Te abre espacios. Te ofrece ideas y alimenta la imaginación. Entonces parece una cosa muy básica, pero eso es: leer.
GIJN: ¿Cuál es el mayor error que has cometido y qué lecciones aprendiste?
CA: Seguramente muchos errores, pero bueno, no sé si la palabra correcta sería error para el ejemplo que te voy a dar, pero algo que se pueda identificar, algo que hiciste durante algún tiempo y después piensas que no era la mejor idea seguir haciéndolo, por ejemplo, dedicar demasiado tiempo y esfuerzo hacia un tipo de coberturas cuyos resultados informativos resultaban predecibles y hacer cosas por inercia lo cual le quita fuerza, vigor y potencia al trabajo periodístico.
GIJN: ¿Cómo evitas el queme, o el llamado burnout, al hacer periodismo de investigación?
CA: Hay algo de autocontención, de disfrutar el momento que estás viviendo, yo sé que es un poco cliché pero tratar de no adelantarse a la siguiente actividad [la interrumpen].
GIJN: Por favor continúa. Esta sería nuestra última pregunta.
CA: Sé que siempre tengo muchas actividades en la agenda. Pero… existe esa cosa muy básica de detenerse y disfrutar, completar este momento y luego seguir. Porque en buena medida el queme, o el burnout, tiene que ver con que estás permanentemente angustiada y no tengo la solución para evitar la angustia, pero puede ser que ayude esta idea de centrarte en lo que estás haciendo, concentrarte, disfrutarlo y seguir adelante.
Andrea Arzaba es la editora en español de GIJN y directora del proyecto Amenazas Digitales. Como periodista, ha documentado diversas historias de personas en América Latina y las comunidades latinas en los Estados Unidos. Tiene una maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown. Su trabajo ha aparecido en la revista Proceso, National Geographic Traveler, Animal Político, Palabra y 100 Reporters, entre otros medios de comunicación.