Illustration: Smaranda Tolosano for GIJN
Consejos de una periodista: Anabel Hernández (México)
Anabel Hernández es una de las periodistas de investigación más destacadas de México. Con más de 30 años de experiencia, ha dedicado su carrera a investigar el crimen organizado y la complicidad de políticos, militares y empresarios, en el contexto de la guerra contra las drogas en México.
Sus libros investigativos, entre los que destacan “Los Cómplices del presidente”, “Los Señores del Narco” y “El Traidor”, revelan los vínculos entre el crimen organizado y las altas esferas del poder público.
Años después de publicar una de sus investigaciones, el 21 de febrero de 2023, el Tribunal del Distrito Este de Nueva York encontró a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, culpable de tráfico de drogas y de recibir millones de dólares en sobornos para proteger a miembros del crimen organizado. García Luna es el funcionario mexicano de más alto rango en ser juzgado en los Estados Unidos.
Tras el “contundente veredicto de culpabilidad”, Hernández dijo a GIJN: “Creo que desde varios puntos de vista es un triunfo del periodismo de investigación”.
Esta entrevista, que fue realizada por la editora en español de GIJN, Andrea Arzaba, es parte de nuestra serie «10 preguntas», en la que hablamos con importantes periodistas de investigación de todo el mundo.
1. De todas las investigaciones en las que has trabajado, ¿cuál ha sido tu favorita y por qué?
Anabel Hernández: La palabra «favorita» no me convence. Todas las investigaciones que he realizado me han interesado en su momento. Sin embargo, tengo dos investigaciones emblemáticas que han marcado mi carrera como periodista. Son las que mas retos me han generado. Una es la investigación del Cártel de Sinaloa y el exfuncionario mexicano Genaro García Luna. Yo fui la primera periodista en señalar y documentar la corrupción. Las investigaciones mas complejas e importantes que no terminan. Uno sigue excavando y el tema sigue vivo.
La segunda investigación es la de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Gracias a la reconstrucción de los hechos pude saber que desde diciembre de 2014 —apenas tres meses después de su desaparición— que el gobierno estaba involucrado. Mis investigaciones han sido corroboradas por jueces, magistrados y, ahora, incluso por el mismo gobierno.
2. ¿Cuáles son los mayores desafíos relacionados al periodismo de investigación en México?
AH: Uno de los mayores desafíos que tengo es reconstruir la verdad en un país donde hay poca transparencia y donde la información oficial muchas veces no es la verdad. Como reportera, tienes que ir a las fuentes primarias de información, especialmente con temas como los que yo investigo, que son los derechos humanos y las conexiones entre funcionarios corruptos y grupos del crimen organizado.
Uno debe ir a las víctimas… y también a los victimarios. Es muy peligroso. Todos los periodistas en México tenemos que hacer un gran esfuerzo para sobrevivir a la violencia sistemática a manos de las autoridades, muchas coludidas con el crimen organizado.
3. ¿Cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado como periodista de investigación — censura, peligro personal, búsqueda de fuentes, discriminación?
AH: Para mí hay dos desafíos que crean una contradicción constante. Los periodistas de investigación que nos metemos tan profundamente en temas de corrupción a menudo ponemos en peligro nuestras vidas. Soy madre soltera de dos hijos, y también soy responsable de mi mamá. Puedo perder mi vida por mis investigaciones. Entonces, mis hallazgos podrían alejarme de las personas que más amo.
También sé cuándo tengo que parar. Cuando las cosas se ponen muy difíciles, dejo descansar mi investigación. Nunca me censuro. Racionalizar mis investigaciones. Dejarlas descansar y luego retomarlas. Nunca abandonó una investigación, hago pausas. Para no terminar como muchos de mis compañeros, en tan solo 2022 en Mexico fueron 19 periodistas asesinados.
4. ¿Cuál es tu mejor consejo o truco para entrevistar?
AH: Encontrar la verdad cuando entrevistas a personas que no quieren decir nada porque están involucradas con el crimen organizado, o porque son familiares de narcotraficantes, es muy difícil. Yo lo que hago es visitar a mi fuente durante varios días, unas cinco o seis horas diarias, y le hago la misma pregunta varias veces. Así puedo ver las contradicciones o mentiras que me pueden estar diciendo. Es decir, si esto no es consistente, mejor lo elimino.
Otro buen consejo es entrevistar a las fuentes en espacios privados, donde sientan que pueden llorar o expresarse con seguridad.
5. ¿Cuál es tu herramienta de informes, base de datos o aplicación favorita que utilizas en tus investigaciones?
AH: Hay una base de datos muy útil de los tribunales estadounidenses, donde se encuentran los registros más importantes de juicios a miembros de grupos del crimen organizado o a funcionarios corruptos.
6. ¿Cuál es el mejor consejo que has recibido hasta ahora y qué consejo le darías a alguien que quiere ser periodista de investigación?
AH: Mi primer consejo es que te conozcas muy bien. Conoce en qué eres bueno y cuáles son tus debilidades. El periodismo es una ciencia social; el factor humano es fundamental. Saber hasta dónde están dispuestos a llegar en un tema. ¿Qué instrumentos éticos debe utilizar? Piénsalo constantemente.
He oído hablar de medios de comunicación que, para hacer un documental, pagan a narcotraficantes para que fabriquen y mezclen drogas frente a ellos. Para mí eso excede el código de ética para obtener una escena, y además es falso. Es fundamental tener un código de ética claro.
Mi segundo consejo es tener los pies en la tierra. Si quieres ser periodista es porque quieres servir a la sociedad.
7. ¿A qué periodista admiras y por qué?
AH: Admiro a los periodistas mexicanos. La verdad es que los admiro mucho. Tuve que salir de México por un exilio forzado. Once personas armadas entraron a mi domicilio, por lo que me tuve que ir. Y admiro a mis compañeros en Ciudad Juárez, en Tamaulipas, en zonas donde es muy difícil investigar. Estos compañeros no trabajan en buenas condiciones. No ganan bien. A veces no tienen muchos lectores siguiendo sus investigaciones. El gobierno no los apoya. Y, sin embargo, como héroes, cada mañana se levantan para hacer su trabajo.
8.¿Cuál es el mayor error que has cometido y qué lecciones aprendiste?
AH: Cuando era reportera de El Universal, uno de los periódicos más importantes de la Ciudad de México, escribí sobre un funcionario público. Lo entrevisté y tomé notas, pero no grabé lo que dijo. Cuando publiqué la nota, fue muy polémica. El editor asumió que grabé la entrevista. Cuando se publicó, el desmintió. Por cuestiones de ética propia, puse mi renuncia sobre la mesa. Al final mi editor comprendió la circunstancia y no aceptó la renuncia.
Otro error común es publicar información cuando no esta totalmente madurada. No significa que sea errónea, pero si hubiéramos esperado mas tiempo, tendríamos mas completa la historia.
9. ¿Cómo evitas el queme, o el llamado burnout, al hacer periodismo de investigación?
AH: Trato de ser lo más racional posible cuando se trata de lidiar con mis emociones. Sin embargo, no soy un robot. Soy un ser humano. Las historias y el entorno en el que me encuentro me afectan. Encontrar un equilibrio es clave para ser un buen reportero. Sí, dedico unas horas a la investigación, pero también intento disfrutar de la vida. Después de la amenaza que enfrenté, viví una época oscura. Así que me di una pausa. Eso me ayudó.
10. ¿Qué te resulta frustrante del periodismo de investigación, o qué esperas que cambie en el futuro?
AH: A veces me frustra que, como periodistas de investigación, hacemos nuestro trabajo pero no nos conectamos completamente con la sociedad. Debemos intentar que la sociedad nos comprenda a nosotros y los temas que investigamos. Necesitamos hablar de una manera más amigable, más simple. No podemos hacer nuestro trabajo tan rígido y técnico. Por ejemplo, los Panama Papers o los Pandora Papers. Su modelo de investigación fue excelente, pero la forma en la que se plantearon algunos temas no tuvo el impacto que debería haber tenido.
Soy periodista. Me encantan los datos, pero necesitamos involucrar a nuestras audiencias de diferentes maneras y necesitamos contar mejores historias.
Recursos adicionales
Consejos de una periodista: Omaya Sosa, codirectora y fundadora del CPI (Puerto Rico)
Consejos de una periodista: Hayatte Abdou del National Magazine (Islas Comoras)
Consejos de un periodista: Vinod K. Jose de The Caravan (India)
Andrea Arzaba es la editora en español de GIJN. Como periodista y profesional de los medios, Andrea ha dedicado su carrera a documentar las historias de las personas en América Latina y las comunidades latinxs en los Estados Unidos. Su trabajo se centra en temas relacionados con la libertad de expresión, el cambio climático, la migración y el liderazgo de las mujeres.