Cómo ser (y tener éxito) como periodista freelance durante la pandemia

Desde que comenzó la pandemia por el COVID-19, observamos en los medios de comunicación de América Latina y el mundo, despidos masivos, falta de recursos monetarios y pocas fuentes tradicionales de trabajo. Hay un volumen muy grande de hechos noticiosos que hace que las oportunidades abunden, pero los retos también son muchos y la incertidumbre crece. Surge la pregunta ¿se puede vivir siendo freelance en pandemia? Esto no es algo que se aprenda en las escuelas de periodismo.

Para tener éxito como periodista freelance, la estrategia lo es todo

“Sí, se puede vivir como freelance, pero hay que ser estratégicos”, dice Alejandra Sánchez Isunza, codirectora y fundadora de Drómomanos, una productora periodística que desde 2011 ha recorrido Latinoamérica contando historias de violencia para medios como The New York Times, Vice News, Esquire, El País, Gatopardo, The Caravan y Etiqueta Negra. Sánchez Isunza considera que hoy los medios se están replanteando distintos escenarios y los periodistas nos venimos transformando en una herramienta distinta. “Ahora estamos en un momento en el que la marca somos nosotros mismos”.

Precisamente desprenderse del nombre de un medio importante fue el puntapié inicial para que Andrea López Cruzado, periodista peruana en Nueva York, se convirtiera en reportera independiente. En su caso, fue The Wall Street Journal, luego de once años de trabajo en su redacción. Apuntó entonces a la verificación de datos, lo que le abrió las puertas en Radio Ambulante. De inmediato entendió la importancia de diversificarse, ya que al no ser solamente redactora o reportera, empezó esa nueva faceta dentro del periodismo como verificadora, que hoy día le sigue dando trabajo.

También puede ser que, como Mireles Morales Tovar, periodista venezolana radicada en Lima, lleguemos por accidente. “Hay muchas circunstancias que te llevan a ser freelance en un momento, en mi caso fue a raíz un despido y ya tengo 6 años en esto (…) lo que empezó como accidente ahora se ha convertido en un estilo de vida”.

Las tres periodistas que fueron invitadas por la Red Global de Periodismo de Investigación a compartir sus experiencias en el foro virtual “¿Cómo sobrevivir la pandemia como periodista freelance?”, concuerdan en que la figura del periodista independiente tiene aspectos positivos y negativos, pero hay que centrarse en las oportunidades que brinda. Para ello es fundamental ser versátiles, estratégicos, organizados y exigentes con el trabajo que se hace. La pandemia ha hecho, además, que las dinámicas dentro de la profesión cambien y sobre eso reflexionaron en este primer conversatorio de cuatro #CharlasGIJN que se darán de octubre a diciembre 2020.

¿Por dónde empezar una carrera freelance?

No hay una fórmula única para empezar a ser freelance ni para comenzar a colaborar en medios nacionales e internacionales. Los contactos que se hagan durante la carrera a través de los estudios, los talleres, los foros y las redes pueden hacer la diferencia. De allí se recomienda entrar a conversar con algún editor o editora que se anime a aceptar una propuesta de colaboración.

Una vez que aparece el primer sí -que puede ser de varios no-, el trabajo prolijo y dedicado rinde sus frutos. “Un buen trabajo siempre te genera otro buen trabajo. Si eres puntual en tu entrega, eres responsable, si lo que prometes lo cumples, si entregas tus textos pulcros, eso te abre otras puertas y te garantiza otras colaboraciones más adelante”, dice Mirelis Morales, que ha colaborado con BBC Mundo, Univision y The New York Times. Ella habla de una especie de cadena, en la que si dejas una buena impresión con tu primer trabajo, seguramente te continuarán buscando, después tendrás más proyectos para mostrar, y poco a poco tus siguientes entregas serán mejor remuneradas y más complejas.

Eso también ocurrió con Andrea, que empezó con un proyecto en The City University of New York (CUNY) y ahora es profesora de una asignatura en la Newmark J-School de esa institución. “Cuando uno se convierte en periodista independiente ya no tiene el respaldo de una compañía o de un medio. Eres tú el mejor vocero de ti mismo, lo que nos obliga a mantener la calidad de trabajo alta para poder permitirnos seguir en esto”, menciona la periodista.

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Por supuesto que tener tan altas exigencias pasan factura y puede que genere una presión adicional y mucho más estrés en comparación a quienes ya forman parte de un medio. Y por otro lado, cuando empiezan a llegar las ofertas laborales cuesta decir que no. “A veces tú mismo te impones más trabajo del que deberías aceptar (…) y llega un momento en que trabajas 14 horas al día, o no tienes una hora de almuerzo o cena. Eso puede convertirse en un problema”, dice Andrea, que recientemente aceptó un puesto con Latino USA.

«La pandemia hizo que tuviera que reinventarme»

Si bien para algunos profesionales de medios la pandemia se tradujo a experiencias difíciles, como los despidos, para otros periodistas ha sido beneficiosa en términos laborales. “Me he mantenido muy ocupada con mucho trabajo”, confiesa Andrea. Aunque perdió algunas colaboraciones, surgieron muchas más y en su caso influyó que sea un año electoral en Estados Unidos, tiempos en los que la verificación de datos se vuelve clave.

La dinámica que venía llevando Mirelis Morales sí cambió. La pandemia la obligó a hacer una pausa de escribir con más frecuencia y, aunque en principio apareció la frustración, ella oyó el consejo de una amiga: “esta pausa no te hace menos periodista”. Cuenta que los medios en América Latina empezaron a reducir los presupuestos para las colaboraciones, lo que les hacía poco rentables. “Eso hizo que tuviera que reinventarme en muchas áreas”.

Como periodista y mamá, la demanda de cuidado de su hijo le impedía poder centrarse en un empleo fijo y otros proyectos como freelance. Entonces surgió la reinvención: “me dediqué a crear un taller de redacción, un emprendimiento para época de pandemia. Así pude reducir mi carga laboral, entrando también en proyectos más pequeños o a largo plazo”.

Las ventajas de la independencia

Dentro de los aspectos que destacaron las periodistas a la hora de decidirse a ser independientes se encuentra el realizar un trabajo que realmente te apasiona. “Poder escribir temas que te mueven: más que un privilegio es una bendición, esa oportunidad de seguir indagando los temas que te inquietan es increíble”, dice Mirelis, quien fue colabora de El Comercio de Perú durante muchos años. A ella ser freelance le permitió abordar desde muchos puntos de vista el tema migratorio que tanto le interesa, llegando a participar en investigaciones transnacionales como Venezuela a la fuga de Efecto Cocuyo y El Tiempo; Venezuela: un país en busca de alivio de Salud con Lupa y La vida de nos y el proyecto de la Revista Semana: Proyecto Migración Venezuela. 

A Andrea, por su parte, la posibilidad de elegir sus temas de investigación le permitió trabajar en perfiles de ciertas figuras políticas que le intrigaban. “Se gana libertad”, dice Alejandra Sánchez Inzunza y agrega que tenemos que valorar nuestra pasión por ciertos temas como impulso. “Los que somos periodistas lo hacemos por pasión”.

La oportunidad de publicar en medios de gran llegada e impacto siempre es atractiva. Si bien los grandes medios son empresas con bastantes recursos, es más fácil entrar allí para colaborar como freelance: “Los editores allí suelen ser mucho más exigentes. Hay editores que te hacen devolver el texto, que te exigen mucho más y eso a la larga me ha ayudado mucho”, aclara Mirelis.

Encontrar la forma de distribuir los tiempos sin tener que solicitar permisos es otra ventaja que también implica guardar un espacio para continuar con la formación. Puedes dedicar más tiempo a realizar cursos o actualizar tus conocimientos sobre algo, lo que te convierte en un profesional más preparado.

Los retos de la vida freelance

En América Latina, la situación con los plazos y montos de pago por las colaboraciones puede ser problemática. Por eso Mirelis aconseja siempre ser precavidos y preguntar a periodistas que hayan publicado antes en los medios a los que pensamos plantearle alguna historia. Hay medios que pueden tardar más de seis meses en pagar, y hay tarifas que pueden llegar a los 30 dólares por trabajo. Es tarea de cada uno saber si vale la pena lanzarse a esa aventura.

Otro aspecto difícil, que puede tener que ver con la faceta del periodista “adicto al trabajo” es la falta de estructura y no encontrar los límites. “Empiezas a aceptar mucho trabajo, siempre estás tratando de retarte un poco más, y no les puedes decir que no si te llegan trabajos de medios con los que de verdad quieres colaborar”, dice Andrea. Por eso, en esta pandemia ella ha pasado días enteros en los que no se levanta de la silla, trabajando muchísimas horas sin descanso. Para no decaer, alerta que es fundamental tener a alguien que te cuide, te escuche y te ayude; quizá que te haga ver cuando has sobrepasado en tus límites.

Aprovecha tus conocimientos, tu ventaja competitiva

Ser bilingüe y manejar la verificación de datos son dos aspectos que para Andrea López Cruzado han hecho la diferencia al momento de encontrar nuevas colaboraciones. Para Mirelis Morales, sus capacidades organizativas también la han convertido en una fixer o productora independiente, primero en Venezuela y ahora en Perú. Es clave diversificarse, por eso Alejandra Sánchez es enfática: “Aprovechar las capacidades que tiene cada uno también puede consolidar tu carrera”.

Otro insumo para periodistas independientes es aprovechar las redes que ya existen para hacer contactos o llegar hasta personas que favorezcan su carrera. Mencionan, por ejemplo, a la Red Global de Periodismo de Investigación, a la Red de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes, a Chicas Poderosas, una comunidad global que impulsa el desarrollo de mujeres en medios, y a las redes nacionales e internacionales de periodistas especializados en temas. Ahora, en contexto pandemia, las redes de periodistas de ciencia o de salud son de gran ayuda para quienes empiezan a abordar el tema.

Finalmente, uno de los consejos que tienen las periodistas para los jóvenes que se plantean empezar en el periodismo independiente es el de usar las redes sociales para publicitar el trabajo. Es preciso tener perfiles sólidos en LinkedIn, para mostrar lo que se ha hecho, o un portafolio, como este de Mirelis. Ambas prescinden de la idea de compartir aspectos privados en sus redes, logrando perfiles profesionales.

“El único patrimonio que tenemos los periodistas es nuestro nombre: nos toca vendernos, mostrar nuestro trabajo (…) hay que atreverse, generar contenido de calidad, saber cual es el público, cuál es el tema que te interesa y venderlo”, concluye la periodista venezolana.

Únete a nuestro próximo conversatorio el 3 de noviembre

El segundo foro virtual de la serie #CharlasGIJN «Periodismo independiente, monetización y emprendimiento», ocurrirá el próximo 3 de noviembre a las 11:00 h EDT. Puedes inscribirte haciendo clic aquí.

María Laura Chang es una periodista independiente venezolana que vive en Buenos Aires. Se especializa en temáticas sociales como los derechos humanos, salud sexual y reproductiva y migración. Actualmente forma parte del equipo de comunicación de Chicas Poderosas y le interesa impulsar investigaciones trasnacionales y colaborativas. Ha publicado artículos en The New York Times en español, News Deeply, Salud con Lupa, RedAcción, Armando.Info, La vida de nos, Efecto Cocuyo, entre otros. En 2019 ganó la Beca Oxfam / Fundación Gabo de Periodismo Migratorio. También fue dos veces finalista en los Premios Gabriel García Márquez.